Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
JENNA PIRELLO (1988) / PINTO MI VERSIÓN DE LA TIERRA
Harmann me dice que no me conviene reírme en absoluto de las gafas de mi imaginación estética, ya que pienso armar con ella los ojos miopes de mi razón.
La estadounidense PIRELLO no aborda la abstracción sin hacer una arquitectura del espacio por medio de signos geométricos cromáticos, que le inmiscuyen en una construcción plástica y hasta aérea del espacio desde la que procura divisar un cosmos sedante. Al final sus obras son laberintos y estructuras luminosas y relumbrantes que nos ofrecen una visión dilatada de una creación vibrante.