Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
GIULIA DALL´OLIO (1983) / SI ME REFUGIO EN ELLOS SUEÑO EL OLVIDO
Un autor alegó que la pintura tenía por objeto la expresión visual de la percepción interna, para lo cual el artista debía acudir a los restos visibles de la percepción externa.
No sabemos si la italiana DALL O´LIO recurrió a ello, pero no importa, su cosmovisión plástica de tintes románticos nos empuja a penetrar en ella, a usar su materialización como refugio o descanso definitivo. Llegamos ante ella para sentirla.
Ilusión y realidad, alegoría, símbolo y sentimiento, maestría y experiencia, todo bajo ese canto lírico a una naturaleza que es más solitaria y solidaria así, tan bien confabulada y fraguada, tan bien expresiva y arrebujada.