Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
La obra de la alemana VON ARNIM exige concentración y reflexión, sus referencias son visionarias, o simplemente transferencias a un futuro que ya se adivina y que ella nos traslada.
Sus imágenes, de ajustado cromatismo y gran formato, están inspiradas inteligentemente en una dimensión del espacio y del tiempo que nos ronda, que nos añade visión y conciencia, tecnología y exploración, sueño y ciencia.
En su plástica va por delante abriéndonos camino, surca sendas exteriores, espaciales, como si ya estuviese en ellas y no las quisiese dejar, al fin y al cabo ella participó en su creación y diseño. Creo que no sólo lo pide por ella, sino también por nosotros.