Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
KEN DANBY (1940-2007) / UNA REALIDAD QUE SE QUEDA PRESENTE
Hay realidades pictóricas que visualmente esperan revelarnos nuestra cara falsa, doble, que no sabe mirar porque cree que ya está harta de no contemplar más que su propia anormalidad sin historia.
De los realistas canadienses, DANBY fue uno de los más emblemáticos, especialmente por la imagen del portero que aguarda con ferocidad, pertrechado e inmóvil, el desbordamiento total que acompaña al proyectil. Es ese guerrero americano que no escapará a la muerte pero sin quedarse sin su mítica leyenda.
Su estructura plástica es la de un relato estampado en el tiempo, fijo, sin más aditamentos que los atribuidos a unas apariencias con doble fondo y significado, con la angustia del ser que será siempre.
Nuestro dolor y el de las aguas están unidos en la paz
de las rompientes.
Sólo este mar que nos conoce puede medir la soledad