La sierpe centelleante se planta delante de nosotros. Es enorme, parece que está bailando alocadamente y se puede desmembrar en pequeños rocíos que nos impregnen y den parte de su vida.
El inglés NARES, con esta experimentación técnica, lo que quiere es proponer otras visiones sobre la configuración pictórica, que partan de bases distintas, aunque la gestualidad siga siendo una de ellas.
El motivo pictórico es otro de los elementos que tiene que dimensionarse como movimiento, acción, deslumbramiento, para lo cual necesita esa coloración única, singular, en madejas que parecen oleajes en acuarios siempre renovados.
Mi padre se levanta sobre la ruina de un discurso.
Sobre el puente el cielo, las hojas, las noches, La Habana.
(Almelio Calderón)