- A la asturiana PEÑA ciertas zonas de la tierra la han obligado a establecer y plasmar una obra con las mismas bases materiales como las que sobreviven estos seres humanos. Sin que ello signifique, además de poner en evidencia un abismo, que tenga que abdicar de su conformación plástica.
- En el sentido pictórico y escultórico, sus piezas dan expresión a una emoción y a un pensamiento que ya no necesitan respuestas, tal es el impacto icónico y la reflexión inquieta y versada en la desesperanza.
Por tanto, las construcciones esculpidas y pintadas revelan una visión profunda de lo visible y lo invisible, de lo exterior y lo interior, de unos espacios y habitáculos degradados que nos hacen circular dentro de ellos sin volverse a convertir en otra forma, no la necesitan porque no tienen nada que evocar.
La tierra prometida es cosa de otros.
Para nosotros la arena:
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