
- Recítame, me dice el japonés IDA. De acuerdo. Son versos de Felipe Alarcón:
- Soledad, anímate a vivir cerca del malecón,
- olvida tu silencio y sal a caminar.

- Soledad, aleja tu maldad y pon la bondad sobre mi ciudad,
- mi gente implora un despertar de los buenos hombres.

- ¡Mi malecón! Ese al que mi amigo asturiano Goyo
- recurre siempre en sus vivencias.

- Soledad, amor, nostalgia, tristeza,
- reúnete conmigo en mi Habana y allí en mi malecón, abandona mi ciudad.
Perotodavíano se ha ido, quiere más desconsuelo y más desesperación de la razón .