Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
KEITH EVANS PATTERSON (1925-1993) / ESA PLASMACIÓN QUE SE ME ESCAPA DE LAS MANOS
La materia es evocadora, sugiere encuentros con momentos íntimos, con las claves de una existencia abocada a convivir juntos, a extraer de su contextura una forma de pasión.
Esto es lo que hace la neozelandesa PATTERSON en su hacer, en la construcción de una obra en la que la poesía visual y plástica contenga memoria y añoranza, reflejos de experiencias sutiles e inolvidables.
Son paisajes de un tiempo que no persigue más que detenerse siempre, vestirse de color y de texturas, de sabias reminiscencias, en esa difícil plasmación de las sustancias que son la fuente de su inspiración.