Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
Una caligrafía retomada para surcar vivazmente dentro de un espacio que se le abre y viaja con ella. Se nutre del propio revuelo que forma y que en su movimiento desarrolla una fantasía de luz y semántica.
El plasma cromático proporciona a las obras del gallego REGUEIRA una significación de un mar de fondo que se enreda y se desenreda con la acrobacia de una licuación que se presiente en su devenir imprevisible.