Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
Formas, signos, colores, espacios, conforman voluntad, sentimiento y pensamiento, factores dominantes y sucesivos que se involucran en la configuración de la obra.
El andaluz Puntas arma así una visión en que la materia se deshace en una pluralidad de manchas cromáticas, líneas, figuritas, que se espesan y se condensan o se aíslan dejando que haya pasillos entre ellas.
Sus obras constituyen un misterioso campo plástico de luz, de saberes líricos hallados y materializados en un lenguaje que habla entre el silencio y el sosiego de un monólogo.