Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
JOHN BELLAMY (1942-2013) / UNA HUMANIDAD A PESAR DE LOS SIGLOS
La crueldad pictórica tiene un amplio y lógico recorrido, estigmatiza con una realidad montada a lomos de una visión que magnifica todo lo que es deplorable y desconsoladoramente humano.
En las obras del escocés Bellamy no sólo hay crueldad, también se percibe desamparo, fealdad, brutalidad y la angustia de unos seres que no deberían haber nacido.
Es una plástica que abjura de toda aquella elaboración en que el significante no se ajuste con una total precisión al significado, en que ambos se constituyen como uno hasta ser indistinguibles. Y las torpezas de uno son las del otro, pero la magnitud que alcanzan es la de los dos.