Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
AUGUST PUIG BOSCH (1929-1999) / SON EVOLUCIONES SIN FINAL
Cuando la pintura revienta hasta que finalmente consigue salir, la estampida o es brutal o se va formando como un magma que sigue un desarrollo de mapas, ríos, océanos, cosmos, meandros de luz y color.
El catalán PUIG sabe sabiamente interpretar ese rumbo, ese sentido ontológico que orbita en un espacio pero sin quedarse en él sino es conformándolo con constantes exploraciones.
Llega un momento en que sus obras, además de abiertas, acaparan los remolinos, los vientos, las sinfonías de un alumbrado inagotable que juega con los horizontes poéticos y estelares.