
- ¿Hay que rellenar las formas de un color intenso y hasta salvaje para afirmar los sentimientos y emociones que nos carcomen durante los silencios que originan la obra?

- Al catalán ROVIRA su dominio técnico le hizo fraguar esa condición de hacedor plástico de hallazgos anímicos, con el imaginario a pie de las sensaciones agudas en las que se veía inmerso.

- Por tanto, su obra es un canto en el que las expresiones se conciben como culminaciones cromáticas y figurativas del ser, como el producto de una visión onírica y hasta surrealista que tiene un destino sellado.

- He venido a sembrar mis huesos otra vez
- y a abrir las acequias de mis venas.
- (León Felipe)