
- No son sueños de la razón sino de los cuerpos que en sus pieles tintadas piensan en sí mismos ajenos a todo menos a su gravitar en el espacio. Son deseos callados y quimeras detenidas.

- El francés CUGNENC hace que los desnudos dibujados penetren en su interior y reflejen pensamientos dormidos cuyos colores expresan invocaciones denegadas.

- Ellos transportan la luz como señales y huellas que deben ir dejando grabadas sobre la epidermis, porque no cabe el olvido ni encontrar el tiempo de que no haya más silencio.

- Cuando vaya a dormir,
- a solas y muy tarde, la nostalgia
- sucederá a la envidia y el deseo.
- (Gil de Biedma)