
- ¿Se puede creer en algo? Quizás en el arte que deja en la memoria visual lo que debería quedar oculto para los que esperan otro adviento de él.

- Pero el alemán WILLHEIM tenía otro pensamiento plástico más delirante, el mismo delirio que azotaba a la Europa de entreguerras, que gemía entre aullido y aullido.

- Su pintura combina lo lúcido con lo siniestro, la permanente sombra con una luz decadente, con texturas y aceites que olieron el aroma de la tragedia entre vino, sexo, juego y muerte.

- Están estos recuerdos, que sirven nada más
- para morir conmigo.
- (Gil de Biedma)