Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
El suizo GERBER veía la realidad inserta en un mundo cromático y brillante al que en su plasmación dotaba de un halo poético fruto de su pasión pictórica.
En su obra el color y su diversidad fluían como vientos que en el momento de hacerse visibles confluían y se agitaban, trazaban y embellecían su destino bajo una luz que coloreaba el alba.