Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
Señalan Jorn y Constan quelas formas, incluso las más claras geométricamente, son portadoras de significaciones simbólicas, conectadas con el mundo psíquico.
Contemplando las obras del beninés ZINKPE no nos queda duda, pues en ellas descubrimos todo un complejo ideológico y existencial surgido de un numen africano.
En estas obras, tanto en sus jirones gráficos como en sus planteamientos cromáticos y espaciales, se percibe una devastación que enfrenta al hombre de ese continente con su pasado y su presente, con su rabia y desdicha, con su muerte y abandono.