- La pintura se convierte en un mar de fondo inaprensible, salvaje, violenta, por cuanto en su mundo impone su propia determinación de color y forma, de fuerza y energía, de alma y condena.
- La británica HAMBLING, en sus obras, quiso acompañar, percibir y desnudar estas marejadas indómitas pero sólo consiguió quedarse con una superficie edulcorada por unos vestigios cromáticos que suplantan la auténtica potencia de esa deidad.
- El asturiano Guillermo Simón, no tan laureado como ella, sí ha sabido penetrar en esas fortalezas, desentrañarlas, volverse como ellas a la hora de la ejecución, conociendo así cómo revelar ese empuje tanto místico como letal.
Va cambiando de pies según el oro
según la fuerza y el poder se mudan
pero siempre habrá alguna
a veces más de una
pisoteando los sueños de los hombres.
(Idea Vilariño)