Quizás es excesiva la frecuencia con que este tipo de formulación artística aparece en este blog. Pero no es menos cierto que sin ella careceríamos de una presencia fundamental en los planos estético y cultural.
Pues cada una de sus realizaciones compone un friso global que completa todo un ámbito de existencia basado en la adherencia de aquello que se desprecia.
A todas esas rasgaduras, uniones y soldaduras bañadas en pátinas cromáticas en superficies preñadas, el italiano SARONI les confiere la poética de su más íntima fe en la materia y en cómo ésta se expresa en un lamento maldito o en un gemido, que deposita en ese montaje visual su historia o un destino perdido. Y si sabemos sentirla así, la entenderemos.
Es la tríada del colchón,
la marea y la noche.
Siento que nado dormido
dentro de un tonel de vino.
Nado con las dos manos amarradas.
(José Lezama Lima).