- Alberto es un escultor madrileño que parte del reciclaje pero no entendido como moda -lo ha hecho toda la vida, como él mismo señala-, porque él mismo sabe que si bien es un buen punto de partida, también es muy distinto del de llegada. La fuerza de sus obras reside en un método y ese deseo de experimentar indefinidamente (Valéry). También es cierto que ese olvido de seres y masas abandonados que él recoge, en sus manos adquieren el significado de un nuevo cosmos de estructuras y cuerpos.
- Su ideario se concentra en una puesta en acción en íntima asociación y relación a la materia -sea la que sea- con las formas. Cada fase del proceso está medida en orden a obtener el resultado plástico perseguido, que ése sí no está definido. Que puede ser esférico, en relieve, rectangular, horizontal o vertical, que puede estar combinado y superpuesto, multiplicado y anexado, pegado o arrimado. Y que los elementos que se inserten ha de revelar una escenografía que es signo de su propio espacio y una voluntad perenne en el tiempo. Han de tener, en definitiva, osadía visual e intelectiva.
¿Por qué protestas, hijo de la luz,
humano que transitorio en la tierra,
redimes por un instante tu materia sin vida?
(Vicente Aleixandre)