
- Están bien embarrados y texturizados, y su condición, después de la pandemia, es indefinible, parecen una nueva raza de criaturas que estaban desaparecidas desde Goya.

- El azerí que las sacó del anonimato, NAJAFOV, nos ofrece, en una nueva línea estética de la belleza, la sorpresa de su naturaleza orgánica, de su entusiasmo por su contextura y volumen, por sus muecas de monstruos adorables y belicosos.

- En estas obras hay toda una historia de la pintura encerrada en ellas que se corresponde con la otra historia de la impiedad de la humanidad. Ambas siguen vigentes y se necesitan, tanto dialogan como se matan, y al final llegan a un precario acuerdo. Así sea.

- Instinto de noche,
- tiembla conmigo
- o quítate la piel.
(Ajo)