Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
EMILY MASON (1932-2019) / EL LECHO DE LA EXISTENCIA
Son como estratosferas que apareciesen ante nuestros ojos y acariciasen nuestra piel, provocándonos una aguda sensibilidad y excitabilidad en la carne y en la visión.
Para la americana MASON el color, su variedad, su gama, su flexibilidad, su acuosidad, es su campo de experimentación y al mismo tiempo su sentimiento de culminación.
Sentimos que esas atmósferas surgidas de sus obras constituyen un tiempo para embriagarse y un espacio para encontrar, a pesar de su carencia de rastro, de su ensueño, de un último adiós en la luz.
Crearé un sueño, tendré mi día, cerraré la vida,
Y nunca tendré agonía, porque me dormiré en seguida.